lunes, 1 de agosto de 2011

Zipi y zape


El ying y el yang. Blanco y negro. Barça y Madrid. Zipi y Zape. Mortadelo y Filemón. Timón y Pumba. Rollo o relación. Todos debemos decantarnos por algo en la vida en detrimento de la otra opción. ¿Esto es siempre así? No. Nuestros partidos políticos se asemejan unos a otros cada vez más. Recortes sociales no quiere decir ya derechas. Subida de impuestos no quiere decir ya izquierdas. Todo se convierte en un ente informe que no da margen de maniobra. No obstante, aunque nos quejemos de tanto bipartidismo, debemos tener siempre presente que somos nosotros los que lo alimentamos. Fuera de las leyes que dan más publicidad a unos que a otros según las anteriores elecciones, somos nosotros los que ponemos el voto en la urna para alimentar, durante 4 años más, este callejón sin salida.
Existen más opciones que las que en principio se nos presentan. ¿Alguien conoce realmente la diferencia entre Zipi y Zape? Yo no. Pero sin embargo podría identificar a Don Pantuflo en cualquier tebeo. Quizá los actores de la política nacional que consideramos secundarios pueden resultar una opción viable. Sean cuales sean estas opciones. Una nueva presión que haga a los sucesivos gobiernos prestar más atención que la que dan a su propio ombligo es posible.
Ahora, claro está, esto supone una responsabilidad por parte de nosotros, porque nuestra política merece el esfuerzo de todos. No podemos votar a un partido solo por habladurías. La ciudadanía tiene la obligación moral de revisar los programas de los partidos antes de llevar a cabo un acto de tal responsabilidad como lo es el voto.
Todos nos quejamos de la pobreza política del país. Pero quizá existen múltiples y mejores opciones que un partido rojo u otro azul. No sólo podemos encontrar esas dos vías que cada vez se parecen una más a la otra. Hay una vía de la responsabilidad ciudadana que nos llama a las elecciones. No se puede desechar el voto a un partido sin conocerlo, sin darle la oportunidad de informarte sobre él. Quizá es más acorde a sus ideas de lo que jamás pudo imaginar. Dese a sí mismo y a este territorio del sol la oportunidad de ser diferente a lo que siempre fue: rojo o azul.

No hay comentarios:

Publicar un comentario