martes, 23 de agosto de 2011

La humanidad que nos parió

Peliagudo el tema que procedo a tratar. Tan peliagudo como alerta quedaron los pelillos de la nuca al saber que ETA pensaba, hace ya algún tiempo, poner bombas en la zona d las Torres Kio, zona por la que, día tras día, me veo obligada a transitar para ir a mi residencia universitaria. Pero claro, según la banda terrorista, sus miembros se dedican a matar símbolos, no personas. Yo, hasta donde tengo entendido, soy persona. Pero si llego a pasar por territorio comanche en el momento equivocado ahora no sería ni persona ni nada por el estilo. Se consiguió encontrar el zulo antes de la catástrofe gracias a la pericia de las fuerzas de seguridad. Si no hubiera sido así, una que está aquí podría haber estado allá, donde ningún editorial puede leerse para ser escuchado.
Me alegré franca y profundamente cuando Sortu no consiguió pasar la barrera del supremo. No soy antidemócrata. Los que me conocen saben que se trata de todo lo contrario. Pero un partido cuyos integrantes no condenan de forma rotunda el terrorismo no tiene para mí una mísera consideración. El nacionalismo extremo y estúpido no lleva a ninguna parte. ¿Por qué no se sienten españoles? ¿Son acaso mejores que los que sí lo somos y nos consideramos? ¿Son de una raza diferente? ¿Quieren comenzar una limpieza étnica hitleriana? En una época en la que el mundo debe abogar por el multiculturalismo y echar abajo las fronteras, en España aún vivimos en un regionalismo absurdo. ¿Sería yo menos española por decir que no lo soy? ¿Qué es ser española? Yo no voy con peineta y traje de flamenca por ahí. Aún así, no me avergüenzo de haber nacido en territorio español ni de decirlo abiertamente si me preguntan. Soy tan canaria como española. Tan española como europea. Y tan europea como hija de la humanidad que nos parió.
Bildu, un partido que ha salido a la palestra por una única razón, la cogida de cataplines que le hizo el PNV al gobierno, y, por ende, la cogida de cataplines del gobierno al constitucional; repito, Bildu no merece más respeto que Sortu en tanto que no condena la violencia de forma rotunda. Los amagos con ETA, que  contigo que sin ti, los escurridizos lamentos por las víctimas y  el apoyo a los presos resultan abominables.
Soy Laura,  firguense, canaria, española, europea y ser humano. De todo, esto último es lo que importa.

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